Mundo perdido
Edición rústica
(Información proporcionada por la editorial)
- Autor/es:
- Editorial:
- Categoría:
- Fecha:
- Precio:
- Disponibilidad
(Información proporcionada por la editorial)
«La atmósfera oscura de estas historias refleja bien mis sentimientos de entonces.»
La presente antología recoge nueve historias escritas entre 1972 y 1973 y seleccionadas por el mismo Tatsumi, maestro y fundador del gekiga. El mangaka que contó su vida en el premiado manga Una vida errante disecciona aquí el milagro económico japonés para desvelar las tensiones, los deseos y las angustias de millones de jóvenes que acudieron en masa a las ciudades y vieron sus sueños frustrados.
En sus historias, Tatsumi pone en escena la banalidad de la vida moderna y sondea las profundidades de la juventud perdida de los años setenta. Los pescadores de medianoche deambulan por clubes nocturnos, tristes suburbios y desangelados estudios sin baño? ser joven en aquel entonces no tenía nada de romántico.
Yoshihiro Tatsumi (1935-2015) fue uno de los padrinos del gekiga, el cómic alternativo japonés que se difundió a partir de 1957.
Su obra se ha traducido a multitud de idiomas. Tatsumi recibió el Premio de la Asociación de Dibujantes de Japón en 1972. En 2009, fue galardonado con el Premio Cultural Osamu Tezuka por su autobiografía Una vida errante. Ese mismo trabajo le valió dos premios Eisner en 2010 y el premio «Regards sur le monde» en el Festival Internacional del Cómic de Angoulême en 2012.
En 2011 se estrenó una película sobre su vida y sus historias cortas. La película, Tatsumi, dirigida por Eric Khoo, se presentó en el Festival de Cine de Cannes.
(Información proporcionada por la editorial)
Su obra ofrece una visión punzante y desgarradora de la sociedad japonesa de posguerra y retrata la naturaleza del ser humano de un modo realista y fiel, sin ofrecer lecciones ni juicios morales. Sus personajes vagan confusos entre la desesperación, el aislamiento y los placeres fugaces que destellan de vez en cuando en las vidas de hombres y mujeres anónimos. Sin pretensiones estilísticas, pero con un trasfondo humano conmovedor, Tatsumi reduce su arte a una simplicidad esencial y demoledora gracias a un trazo aparentemente sencillo, pero inconfundible, que despliega toda su maestría en la expresividad de sus personajes y en los fondos de paisaje urbano.
(Información proporcionada por la editorial)